10/1962 Ecran 1653 | ||||
Dean Reed:Un Rocanrollero en la selva del AmazonasFui a Sao Paulo, en Brasil y cante en el Teatro Record. Tambien hice un show de una hora en la television. Despues, como tuve dos semanas libres, decidi ir a Manaos, que es la ultima ciudad de 200 mil habitantes, situada en la interseccion de los rios Amazonas y Negro. Un aspecto curioso de esta ciudad es que hay tiendas, restaurantes, peluquerias...todo sobre el agua. El motivo es que si viven sobre el agua, no tienen que pagar impuestos! Una noche, en el hotel conoci a tres exploradores de los Estados Unidos. Habian venido para la NBC Television y el Museo de Nueva York, a sacar fotos de una tribu que habita en la frontera de Brasil y Venezuela y que nunca ha visto un hombre blanco. Ya habian intentado el viaje, pero no pudieron llegar porque uno de los exploradores sufria malaria y tuvieron que volver para curarse. Les dije que me gustaria ir con ellos y me aceptaron porque tenian bastante ropa, medicina y armas de fuego para todos. Salimos en un hidroavion de la Fuerza Aerea del Brasil. Descendimos en la Mision Tapuraquara, situada en el rio Negro. 240 familias indias viven cerca de la mision. Encontramos al padre Antonio Goyz, brasileno, que ha vivido en la selva por 12 anos con los indios; en estos 12 anos nunca se ha afeitado y tiene una barba tremenda. Pidio ir con nosotros a una tribu donde queria poner una mision y vivir con los indios. Partimos en tres canoas, viajando por cinco dias en el rio Marawia. Hacia tanto calor, y viajamos diez horas diarias bajo el sol y sin descansar!. Vimos muchos cocodrilos y culebras grandes en el agua. Al quinto dia, vimos nuestros primeros indios: una familia en una canoa. Todos completamente desnudos. El padre habia conocido a indios de esta tribu un ano antes y era entre ellos donde queria vivir. Fuimos con esta familia hasta su aldea. Al dia siguiente, con el padre y algunos hombres de esta tribu, quisimos ir a la selva para buscar la otra tribu. Pero el padre tenia un ataque de malaria y descansamos. Como el padre seguia con malaria, fuimos a pie a la selva, con once hombres de la tribu, para ayudarnos. Teniamos bastante comida para seis dias. Dijimos al padre y al brasileno dueno de nuestra canoa que regresariamos en cinco dias; que nos esperaran. Los indios dijeros que la aldea de la tribu que buscabamos estaba a dos dias de viaje. En esa parte de la frontera, las tribus luchan siempre entre si para quitarse las mujeres. Ese es casi el unico motivo de todas las guerras entre las tribus. Nuestros indios estaban un poco nerviosos porque tenian muchas luchas entre algunas tribus, en especial con las del otro lado de las montanas, que es Venezuela. Yo no habia dormido desde que partimos de Manaos, porque habia que usar hamaca entre los arboles y no podia dormir de ese modo. Por eso despues de diez horas de andar, estaba mas cansado que nunca en mi vida. Pense que iba a morir, en verdad. Vimos muchos monos el primer dia en la selva, y caminamos entre el barro y el agua que nos llegaba a la cintura. Habia una tremenda humedad y un calor sofocante. El segundo dia, en la tarde, llegamos a la aldea. Pero toda la tribu habia partido tal vez un mes antes y con mucha prisa, porque abandonaron muchas cosas. La aldea estaba situada en un hermoso lugar, cerca de una corriente. Decidimos descansar esa noche y comenzar en la manana el viaje de regreso. Toda la noche nuestros indios estuvieron muy nerviosos, temiendo un ataque, y mantuvimos nuestras armas de fuego a mano, listos para rechazarlo. Al amanecer, diez hombres y cinco mujeres entraron en nuestra aldea. Pertenecian a la tribu que estabamos buscando, y vinieron al oir el ruido de nuestras armas. Estos indios no habian visto nunca un hombre blanco ni menos con barbas, ni ropa ni armas de fuego. En la tarde, fuimos con los indios a su nueva aldea, a unas cinco horas de viaje. Cuando llegamos, las mujeres se nos acercaron diciendo "warishina" que quiere decir "bonito" y tocando nuestras barbas y ropa. Los hombres decian "iba-hu" que significa "deme". Tienen la piel roja, porque desde que nacen pintan sus cuerpos de ese color. No usan ropa. En el curso de los seis dias que estuvimos entre ellos, nos miraban las 24 horas del dia, porque todo era nuevo para ellos. Los primeros tres dias nos esforzamos en hablarles y demostrarles que eramos amigos. En esta tribu el hombre es el rey, y la mujer hace todo el trabajo. El hombre pesca va de caza y lucha con las otras tribus, nada mas. Para demostrar que se es hombre en esta tribu, tienen la siguiente costumbre: dos hombres se paran con un baston en la mano, uno se pone de cabeza y el otro le pega. Si puede, se levanta y le pega al otro, hasta que uno de los dos no puede volver a levantarse. Por eso, tienen todos unas cicatrices feas en la cabeza. Los hombres chupan siempre una especie de tabaco. Fisicamente parecen salvajes o monosy muchos parecen tener sangre mongolica. Usan arcos, flechas y lanzas de madera; pero en las puntas ponen un tipo de veneno que mata al instante. Son muy pequenos pero fuertes y pueden correr sin parar todo el dia. En los ultimos tres dias con ellos sacamos fotos y yo les cante, baile twist y camine con las manos. Tienen mentalidad de ninos, y gozan con cualquier cosa. Un lider de la tribu,quien un mes antes habia dado muerte a otro indio (tenia esposa y dos hijos), simpatizo conmigo y me pregunto mi nombre. Yo le pregunte el suyo y todo el dia el gritaba " Deano" y yo contestaba "Pakatuba" y los demas indios rieron bastante. Esta tribu pertenece a los indios "SHAMATAUTEIRE" y hablan una lengua propia. Tengo escritas unas cincuentas palabras suyas. Despues de seis dias, pensamos volver ya que habiamos dicho al padre que regresariamos en cinco dias y ya habian transcurrido nueve. Tambien nuestros indios querian volver, porque siempre estaban nerviosos temiendo un ataque. El ultimo dia volvimos con unos quince de estos indios, y nuestros once originales a la aldea vieja, donde compramos arcos y flechas de los indios, cambiandolos sortijas. Pero un indio no estuvo satisfechoy se puso furioso con un explorador y creo que si no hubieramos tenido nuestras armas de fuego en la mano, lo hubieran muerto. El indio arrojo nuestras sortijas al suelo, recogio sus arcos y flechas y abandono la aldea, seguido de sus amigos. Esa noche nuestros indios y nosotros nos mantuvimos en guardia. Al amanecer, nuestros indios tenian tanto miedo, que comenzaron a correr por la selva. Uno de los exploradores disparo su arma al aire, para detenerlos, pero no hicieron caso. Entonces corrimos nosotros tambien, porque solamente ellos sabian en camino. Corrimos todo el dia, y a la puesta de sol llegamos a la aldea de nuestros indios. Estabamos muertos de cansancio. El padre nos dijo que el brasileno con nuestra canoa habia esperado nueve dias y temiendo que algo hubiera pasado volvio a Manaos, para conseguir gente y comenza una busqueda en la selva. Volvimos con el padre en su canoa. El rio era muy peligroso, porque tenia poca agua y habia muchas piedras. Estaba lleno de peces piranas, que tienen dientes y comen carne. Los indios comen estos peces, y los peces cuando pueden, se comen a los indios. En la Mision Tapuraquara no encontramos con cinco oficiales del ejercito que venian a buscarnos. Volvi a Rio de Janeiro por unos pocos dias de vacaciones. Tenia algunas infecciones y perdi diez kilos en mis tres semanas en la selva. Pero bien valia la pena. Tuve suerte y gracias a Dios, sobrevivi. P.D. : Acabo de acordarme de otra costumbre de los indios: las mujeres buscan bichos un tipo de pulgas, en las cabezas de sus hombres y despues de encontrarlos, se los comen. |
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Dean Reed:A rock and roll singer in the Amazonas' jungleI went to Sao Paulo, in Brazil and sang in the Record Theatre. I also made a show of one hour in television. Later, as I had two weeks free, I decided to go to Manaos. This is the last city with a population of 200 thousand inhabitants located in the intersection of the rivers Amazon and Black. A curious aspect of this city is that there are stores, restaurants, beauty salons... everything on the water. The reason why they live on the water, is because they don't have to pay taxes! One night, in the hotel I met three explorers from United States. They were sent by the NBC Television and the Museum of New York to take photos from a tribe who lives in between the border of Brazil and Venezuela and who have never seen a white man. They had already tried to make the trip, but they could'n't arrive because one of the explorers had malaria and they had to return in oder to get him cured. I told them that I would like to go as well, and they accepted me as they had enough clothes, medicine and firearms for all of us. We left in an airplance owned by the Brazilian Air Force. We descended in Mission Tapuraquara, situated in the Black river. 240 indian families lived near the mission. We found father Antonio Goyz a brasilian man who had lived in the jungle with the indians for 12 years; in these 12 years he has never shaved and has a tremendous beard. He asked to go with us to a tribe where he wanted to establish a 1 mission and live with the indians. We left in three canoes, travelling for five days thorough the Marawia river. It was so hot and we traveled ten hours every day under the sun and without resting! We saw many crocodiles and large snakes in the water. The fifth day we saw our first Indians: a family in a canoe. All completely naked. The father had known the Indians of this tribe from last year, and it was among them where he wanted to live. We went with this family to their village. The next day with the father and some men of this tribe, we wanted to go to the jungle to seek for the other tribe. But the father suffered a Malaria attack and we had to rest. As the father health didn't improved, we went on foot to the jungle with eleven men from the tribe to help us. We had enough food for 6 days. We told the father and to the owner of our canoe that we will be back in 5 days. They had to wait for us. The Indian told us that the tribe we were looking for was about two days away. In this part of the frontier the tribes are always fighting to take their women away. This is the only reason of war among the tribes. Our Indians were a little nervous because there were many fights among some tribes, especially with those from the other side of the Venezuela's mountains. I didn't have any sleep since we left from Manaos, because in order to sleep we had to use an hammock between the trees and I couldn't sleep in that way. This is why after walking for 10 hours I was so tired more than ever in my life, I thought that I was going to die. The first day in the jungle we saw lots of monkeys and we walked through the mud and through the water which level reached our waist. It was very humid and the heat was suffocating. In the evening of the second day we arrived to the village. The whole tribu had left about a month before in a hurry because they left many things behind. The village was situated in a beautiful place, close to a water fall. We decided to rest that night and to start in the morning our return trip. All night long our indians were very nervous, afraid of an attack. We kept our firearms by hand, ready to fight. In the morning ten men and five women came in to our village. They belonged to the tribe we were looking for, and they came when they heard the noise caused by our firearms. These indians had never seen a white men with beard, clothes and firearms. In the afternoon we went with the indians to their new village about five hours away. When we arrived, the women came close to us saying "warishina" that means "Beautiful" touching our beards and clothes. Men said "Iba-hu" that means " give me". They have red skin because since birth they paint their bodies with that color. They don't wear clothes. During the six days we spent with them they kept watching us 24 hours a day, because everything was brand new for them. The first three days we tried to show them that we were friends. In this tribe the man is the king and the woman does all the work. The man goes fishing, hunting and fights with the other tribes. Doesn't do anything else. To show that they are real men in this tribe, they had the following custom: Two men are standing with the stick in their hand. One of them stands in his head and the other one hits him. If he's able to stand up, hits the other one back and this goes on till one of them can't stand up anymore. For this reason they have ungly scars in their heads. Men are always chewing some kind of tobacco. Physically they look alike wild people or monkeys and most of them seem to have mongolian blood. They use arcs, arrows and wood lances and in the sharp end they put some kind of poison that can kill intanstaniously. They are very small but strong and they can run non stop the whole day. In the last three days with them, we took pictures and a I sang, danced the twist and walked with on my hands for them. They have childrens' mentality and they enjoy with anything. A lider from the tribe who just a month before had killed another indian (he had a wife and two sons) made friends with me and asked me for my name. I asked for his name back and all day long he was shouting "Deano" and I answered him back "Pakatuba". The rest of the indians got a laugh out of this. This tribe belongs to the " SHAMATAUTEIRE" indians and they have their own language. I wrote down about fifty of their words. After six days, we thought that we should came back because we told the father that we were going to be back after five days and already nine days went by. Our indians wanted to return also, because they were always nervous afraid of an attack. The last day we came back with fifteen of this indians and our eleven originals to the old village, where we purchased arcs and arrows exchanging them for rings. One of them was not satisfied and he got furious with one of the explorers and I think that if we didn't have our firearms in our hands, he would have kill him. The indian threw our rings to the floor, picked up his arcs and arrows and left the village followed by his friends. At dawn, our indians were so scared that they starting to run through the jungle. One of the explorers shoot to the air to stop them but they didn't care. Then we start running as well because they were the only ones that knew the way back. We run all day and at sunrise we arrived to our indian's village. We were extremely tired. The father told us that the brazilian man who owned our canoe had waited for 9 days and being afraid that something wrong had happened to us he went back to Manaos to get more people and start searching for us through the jungle. We came back with the father in his canoe. The river was very dangerous because the water was very low and it had many rocks. There were lots of piranhas, fishes that have teeth and eat meat. The indians eat this kind of fishes and the fishes when they can, eat the indians. In the Taparaquara Mission we found five Army' officers who were going to start looking for us. I came back to Rio de Janeiro for a short vacation. I had some infections and I lost about 10 Kilos in my three weeks in the jungle. But it was worth it. I got lucky and thanks God I survived. PD.: I just remember about other custom the indians had: The women look for some kind of insects similar to fleas in their men's head and after they find them, they eat them. |
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Dean Reed:Ein Rock-'n'-Roll-Sänger im AmazonasdschungelIch fuhr nach Sao Paulo in Brasilien und sang im Record Theater. Ich machte auch eine einstündige Fernsehshow. Danach, als ich zwei Wochen frei hatte, beschloss ich nach Manaos zu fahren. Das ist die letzte Stadt mit 200 Tausend Einwohnern, die sich im Mündungsgebiet von Amazonas und Rio Negro befindet. Eine Besonderheit dieser Stadt ist, dass sich die Geschäfte, Restaurants, Friseursalons usw. alle auf dem Wasser befinden. Der Grund, warum sie in schwimmenden Häusern wohnen ist, dass sie deshalb keine Steuern zahlen müssen. Eines Nachts lernte ich im Hotel drei US-amerikanische Forscher kennen. Sie waren im Auftrag des Fernsehsenders NBC und des Museums von New York gekommen, um Aufnahmen von einem Indiostamm zu machen, der an der Grenze zwischen Brasilien und Venezuela lebt und noch nie einen weißen Mann gesehen hat. Sie hatten die Reise schon einmal versucht, konnten aber ihr Ziel nicht erreichen, da einer der Forscher an Malaria erkrankt war und sie wegen seiner Heilung zurückkehren mussten. Ich sagte ihnen, dass ich sie gern begleiten würde und sie waren einverstanden, da sie genug Kleidung, Medikamente und Waffen für uns alle hatten. Wir starteten in einem Flugzeug der brasilianischen Luftwaffe und landeten in der Mission Tapuraquara am Rio Negro. Im Umfeld der Mission lebten 240 Indiofamilien. Wir fanden den brasilianischen Pater Antonio Goyz, der seit 12 Jahren mit den Indios im Dschungel lebte; in all diesen 12 Jahren hatte er sich nicht rasiert und trug einen imposanten Bart. Er schlug vor, mit uns gemeinsam zu einem Stamm zu fahren, wo er eine Mission einrichten und dort mit den Indios leben wollte. Wir starteten in drei Kanus und reisten 5 Tage den Marawia entlang. Es war sehr heiß, und wir fuhren jeden Tag 10 Stunden in der Sonne ohne Pause! Im Wasser sahen wir viele Krokodile und große Schlangen. Am füften Tag sahen wir unsere ersten Indios: eine Familie im Kanu. Sie waren ganz nackt. Der Pater kannte die Indios dieses Stammes vom vorigen Jahr - es waren jene, unter denen er leben wollte. Wir begleiteten die Familie in ihr Dorf. Am nächsten Tag wollten wir mit dem Pater und einigen Männern des Stammes in den Dschungel gehen, um nach dem anderen Stamm zu suchen. Aber der Pater erlitt einen Malariaanfall und wir mussten eine Pause einlegen. Da sich seine Gesundheit nicht besserte, gingen wir zu Fuß in den Dschungel, begleitet von 11 Männern des Stammes zu unserer Hilfe. Wir hatten Lebensmittel für 6 Tage bei uns. Wir sagten dem Pater und dem Kanubesitzer, dass wir in 5 Tagen zurück sein würden und baten sie auf uns zu warten. Die Indios sagten uns, dass der Stamm, nach dem wir suchten, zwei Tage entfernt sei. In diesem Grenzgebiet kämpfen die Stämme ständig miteinander, um sich gegenseitig die Frauen zu rauben. Das ist der einzigen Grund für Kriege zwischen den Stämmen. Unsere Indios waren etwas beunruhigt, da es viele Kämpfe zwischen einigen Stämmen gab, besonders mit denen von der venezolanischen Seite des Gebirges. Ich hatte seit unserer Abreise aus Manaos nicht geschlafen, weil wir zum Schlafen Hängematten, zwischen Bämen aufgehängt, benutzten, doch auf diese Art konnte ich nicht schlafen. Deshalb war ich nach 10stündigem Fußmarsch so müde wie noch nie zuvor in meinem Leben, und glaubte ich würde sterben. Am ersten Tag im Dschungel sahen wir viele Affen, liefen durch den Schlamm und durch Wasser, das uns bis an die Taille reichte. Es war sehr feucht und die Hitze war zum Ersticken. Am Abend des zweiten Tages erreichten wir das Dorf. Der ganze Stamm war etwa einen Monat zuvor in großer Eile aufgebrochen, hatte viele Sachen zurückgelassen. Das Dorf befand sich an einem schönen Ort in der Nähe eines Wasserfalls. Wir beschlossen, eine nächtliche Pause einzulegen und uns am Morgen auf den Rückweg zu machen. Unsere Indios waren die ganze Nacht sehr nervös und befürchteten einen Angriff. Wir hatten unsere Waffen griffbereit. Am Morgen kamen 10 Männer und 5 Frauen in unser Dorf. Sie gehörten dem Stamm an, nach dem wir suchten. Sie waren gekommen, da sie den Lärm unserer Waffen gehört hatten. Diese Indios hatten nie zuvor Weiße mit Bärten, Kleidung und Waffen gesehen. Am Nachmittag begleiteten wir die Indios zu ihrem neuen, 5 Stunden entfernten Dorf. Bei unserer Ankunft begrüßten uns die Frauen mit "warishina", das heißt "schön", als sie unsere Bärte und Kleidung berührten. Die Männer sagten "iba-hu", was "gib her" bedeutet. Ihre Haut ist rot, da sie ihre Körper von Geburt an mit dieser Farbe bemalen. Sie tragen keine Kleidung. Während der 6 Tage, die wir bei ihnen verbrachten, beobachteten sie uns 24 Stunden am Tag, weil alles brandneu für sie war. In den ersten 3 Tagen versuchten wir ihnen zu zeigen, dass wir Freunde seien. In diesem Stamm ist der Mann der König und die Frau leistet alle Arbeit. Der Mann geht fischen, jagen und kämpft mit den anderen Stämmen. Sonst tut er nichts. Um zu beweisen, dass sie wirkliche Männer sind, hatten sie folgenden Brauch: Zwei Männer stehen sich mit Knüppeln in den Händen gegenüber. Einer hält seinen Kopf hin und der andere schlägt ihn. Wenn er in der Lage ist aufzustehen, schlägt er den anderen zurück und das geht so weiter, bis einer von beiden nicht mehr aufstehen kann. Deshalb haben sie alle schreckliche Narben auf ihren Köpfen. Die Männer kauen auch die ganze Zeit auf einer Art Tabak herum. Körperlich sehen sie wie Wilde oder Affen aus, und die meisten scheinen mongolisches Blut in den Adern zu haben. Sie benutzen Pfeil und Bogen und hölzerne Lanzen, deren Spitzen sie in irgendein Gift tauchen, dass sofort tödlich wirkt. Sie sind sehr klein aber stark und können den ganzen Tag ununterbrochen rennen. An den letzten drei Tagen mit ihnen machten wir Aufnahmen und ich sang für sie, tanzte Twist und lief auf meinen Händen. Sie haben ein kindliches Gemüt und freuen sich über alles. Ein Stammesführer, der einen Monat zuvor einen anderen Indio (der Frau und 2 Söhne hatte) getötet hatte, freundete sich mit mir an und fragte nach meinem Namen. Ich fragte auch nach seinem Namen. Den ganzen Tag rief er "Deano" und ich antwortete ihm "Pakatuba". Die anderen Indios lachten sehr darüber. Dieser Stamm gehört zu den "Shamatauteire"-Indios, die ihre eigene Sprache haben. Ich habe etwa 50 ihrer Wörter aufgeschrieben. Nach sechs Tagen dachten wir es sei Zeit zurückzukehren, da wir dem Pater gesagt hatten, dass wir nach fünf Tagen zurück sein wollten, und es waren schon neun Tage vergangen. Unsere Indios wollten auch zurückkehren, da sie ständig einen Angriff befürchteten. Am letzten Tag kehrten wir mit 15 dieser Indios und unseren 11 ursprüglichen ins alte Dorf zurück, wo wir von ihnen Pfeile und Bögen im Tausch für Ringe erhielten. Einer war nicht zufrieden und wurde wütend auf einen der Forscher. Ich glaube, wenn wir unsere Waffen nicht dabei gehabt hätten, hätte er ihn getötet. Der Indio warf unsere Ringe auf den Boden, packte seine Pfeile und Bögen und verließ das Dorf, gefolgt von seinen Freunden. Bei Tagesanbruch hatten unsere Indios so große Angst, dass sie begannen, durch den Dschungel zu rennen. Einer unserer Forscher schoss in die Luft, um sie zu stoppen, aber sie scherten sich nicht darum. Dann begannen wir auch zu rennen, da sie die einzigen waren, die den Rückweg kannten. Wir rannten den ganzen Tag und erreichten bei Sonnenuntergang das Dorf unserer Indios. Wir waren total erschöpft. Der Pater erzählte uns, dass der brasilianische Kanubesitzer 9 Tage lang gewartet hatte und da er befürchtete, uns sei etwas zugestoßen, nach Manaos zurückgekehrt war, um mit mehr Leuten nach uns im Dschungel zu suchen. Wir kehrten mit dem Pater in dessen Kanu zurück. Der Fluss war sehr gefährlich, da der Wasserstand sehr niedrig war und es viele Steine gab. Außerdem waren da viele Piranhas, Fische, die Fleisch fressen. Die Indios essen diese Art von Fischen, und wenn die Fische können, essen sie auch die Indios. In der Taparaquara-Mission fanden wir 5 Armeeoffiziere, die sich gerade auf die Suche nach uns begeben wollten. Ich fuhr zu einem Kurzurlaub zurück nach Rio de Janeiro. Ich hatte einige Infektionen und während der 3 Dschungelwochen 10 Kilo Gewicht verloren. Aber das war es wert. Ich hatte Glück und gottseidank überlebt. PS: Ich erinnere mich noch an einen anderen Brauch der Indios: Die Frauen suchen auf den Köpfen der Männer nach flohähnlichen Insekten und wenn sie sie gefunden haben, essen sie sie auf. |
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